Hoy me gustaría abordar con vosotros una técnica no poco conocida pero que no todo el mundo practica. Se trata de la paleta quebrada o colores quebrados y para ello comenzaremos hablando del color.
Una de las razones que más impresiona de la pintura al óleo es el color y las posibilidades que tiene. Cómo, a través de las mezclas podemos conseguir esas tonalidades que nos rodean, tanto en nuestro entorno como en la naturaleza o que podemos ver en cualquier objeto.
Ahora bien, para poder entender este concepto es necesario conocer la teoría del color clásica.
Ahora bien, para poder entender este concepto es necesario conocer la teoría del color clásica.
Esta teoría nos dice que los colores primarios son el azul, el rojo y el amarillo que no podemos obtener a partir de otras mezclas.
De estos colores primarios, como resultado de la mezcla entre ellos, obtendremos los colores secundarios que son el verde, el naranja y el violeta. Siendo estos los complementarios de los anteriores y encontrándose en su lado contrapuesto, así el complementario del rojo sería el verde, el del azul sería el naranja y el complementario del amarillo sería el morado o violeta.
Teniendo en cuenta estos colores, a partir de la mezcla de un color primario y un color secundario, obtendríamos los colores terciarios como podrían ser el naranja amarillo, naranja rojizo, verde amarillento, verde azulado, morado rojizo y morado azulado.
Una vez dicho esto, ahora veremos como se realizan los colores quebrados.
COLORES QUEBRADOS ¿QUÉ SON? ¿POR QUÉ UTILIZARLOS?
Si nos fijamos en cualquiera de las obras de los grandes de la pintura, podremos observar que se ha utilizado la paleta quebrada. Ocurre lo mismo al mirar a nuestro alrededor o en la naturaleza, la gran mayoría de colores que podemos ver son en realidad colores quebrados.
Los colores quebrados son colores agrisados sin la intervención del color negro.
Observemos cualquier color, vemos que estos pueden ir en una escala desde la tonalidad más luminosa hasta la más apagada. También podemos decir que va de mayor saturación del color o mayor viveza a menor saturación o mayor palidez.
De eso se tratan los colores quebrados, pero ¿Cómo podemos obtenerlos?
Es así de fácil. Un color quebrado sería el resultado de mezclar entre sí en partes desiguales un color primario con su complementario y el blanco.
Es decir, si cogemos directamente del tubo un color vivo como el rojo o el amarillo, lo quebraríamos bajando la saturación con su complementario, en este caso el verde para el rojo y el violeta para el amarillo, neutralizando así el color primario y añadiéndole blanco para conseguir progresivamente una gama de tonalidades agrisadas.
En algunos casos, en lugar de añadir directamente blanco de titanio, podemos añadir amarillo de nápoles, con lo que quitaríamos saturación pero no aclararíamos en exceso.
Por ello podemos decir que todo color puede ir tanto del claro al oscuro como del brillo al gris.
Así que si no conocías este concepto, vuelve a mirar a tu alrededor y dime cuantos colores puros puedes encontrar.
Te darás cuenta de que la mayoría de colores que nos rodean y que podemos ver en la naturaleza son colores quebrados.
Un saludo a todos.